Las experiencias en el segmento de lujo de Marbella

Tiempo atrás, usted entraba en una tienda de lujo en la que era tratado con sumo respeto, y en donde le hacían sentir como un caballero o una dama, y salía de allí con su collar de lujo, o reloj de alta gama. Era una experiencia única, tanto por el decorado, el servicio y todo lo que rodeaba la situación, aunque en definitiva se trataba de una compra como cualquier otra. Cuando hablamos del sector inmobiliario de lujo, ocurre exactamente lo mismo, entrará en una oficina en la que intentarán satisfacer sus deseos, solo que el agente que le atenderá quizás sea más elegante.

En las últimas décadas, el mercado de lujo ha sufrido algunos cambios, y desde el principio de este nuevo milenio, este segmento ha “transportado” las emociones de sus clientes. Antaño, todo giraba en torno al servicio privilegiado que uno obtenía en los sectores relacionados con el lujo, relacionados con el pedigrí aristocrático y la fascinación por las marcas. Con los años, esta excitación tiene más que ver con la experiencia del proceso de compra que con el producto final. De modo que en los tiempos que corren, tanto si compra un coche deportivo, ropa de diseño o una casa de lujo, cada paso en el proceso de adquisición se transforma en una experiencia con valor agregado por sí misma.

El cambio

En la actualidad, factores como calidad, mano de obra o terminaciones de lujo, ya no son suficientes por si mismos. La tecnología punta es uno de los factores a considerar cuando hablamos de productos de alta gama, y a ello hay que agregar ese momento tan especial que se produce cuando concluye el proceso de compra, y el cliente finalmente tiene posesión de su tan ansiado bien. Estos cambios tienen que ser analizados en el contexto de esta nueva época en la que vivimos, en donde las nuevas tecnologías tienen un rol fundamental en nuestras relaciones sociales, al igual que un estilo de vida en el que el estrés está presente cada día.

El tiempo fuera del trabajo es un lujo que hay que aprovechar, puesto que nos brinda la posibilidad de pasar tiempo con nuestros seres queridos y de disfrutar de las diversas actividades que hay para divertirse. Aquellos interesados en comprar un yate, joyas o un coche de lujo, están en busca de emociones fuertes, y del estatus especial que otorga la posesión de artículos de lujo, mientras que aquellos que buscan una vivienda, también se necesitan seguridad, privacidad, y la posibilidad de aislarse del entorno que los rodea en busca de paz. Por ese motivo, en el segmento inmobiliario de lujo, como el marbellí, la propiedad ideal combina fácil acceso a los servicios, y a su vez una sensación de tranquilidad, en donde se pueda disfrutar de una experiencia única y saborear momentos singulares.

El proceso de compra también ha cambiado

Las elegantes tiendas de estilo clásico que solíamos frecuentar años atrás también han cambiado con el paso del tiempo, no solo en cuanto al decorado, con tendencias mas modernas en la actualidad, sino también con la aparición de las nuevas tecnologías y la creación de espacios abiertos más minimalistas. Las boutiques actuales no priorizan la exposición masiva de sus productos, sino que le dan más importancia a resaltar la singularidad de su marca y la experiencia de visitar sus espacios. Lo mismo ocurre con las inmobiliarias dedicadas al segmento de lujo, que antaño eran centros administrativos, mientras que en la actualidad lucen como un hotel de diseño en el que resaltan los detalles estéticos.

Diana Morales Properties / Knight Frank en Marbella se esfuerza por ofrecer a sus clientes esta clase de experiencia única: “En general, nos esforzamos por satisfacer las necesidades de nuestros clientes, combinando nuestra gran experiencia en el sector, brindando un abanico de servicios que conquistan desde el minuto cero a nuestros clientes”, dice Pia Arrieta, asociada de la firma.

Pia Arrieta, 11 Nov 2019 - Noticias